Práctica 24.

En esta práctica hablaremos del estrés infantil, de todo lo que hemos visto en clase sobre este tema.

Desde la perspectiva de los adultos tendemos a ver el mundo infantil como uno despreocupado, sin problemas, olvidándonos de que nosotros una vez también fuimos niños/as y también teniamos preocupaciones. El adulto tiende a pensar que el niño/a no puede sufrir estrés, ya que no tiene que pagar facturas, ni trabajar, ni tiene que preocuparse por cosas realmente serias (desde su punto de vista). Pero la realidad es totalmente diferente, ya que no hemos de olvidar que los infantes también son seres humanos, y cada ser humano tiene problemas y preocupaciones, y quizás lo que para ti sea un problema ínfimo, para otra persona puede ser algo mucho mayor, no podemos ni debemos caer en la tentación de comparar nuestros problemas con los de los otros, ni mucho menos con los problemas que puedan tener los niños/as. Esta indiferencia hacia las dificultades y preocupaciones de los niños/as provoca en ellos situaciones de incremento del estrés.

¿Por qué los niños/as pueden padecer estrés?

La principal causa de estrés infantil es el tiempo, el exceso de intento de productividad hacia nuestros alunnos provoca en ellos una carga de estrés que afecta a su felicidad. Cada vez encontramos a los niños con más tareas extraescolares que merman su energía y limitan su tiempo de juego y relajación, aspectos claves para la felicidad de cualquier persona ya sea adulta o niño/a.

Por otro lado, estos ambientes cargados de actividades extraescolares suelen tener además unas expectativas demasiado altas para la realidad del individuo, provocando en él aún una mayor carga de estrés por la presión que supone.

Por si fuera poco el adulto, tiende como he comentado anteriormente, a pensar que todos estos problemas no son reales, que no tienen el valor que el niño/a le está dando, infravalorando dichas preocupaciones, incluso haciendo sentir mal al propio niño/a.

Otras fuentes de estrés en el niño/a pueden ser los problemas que tenga en el hogar, como situaciones de pelea entre los padres donde usen al niño/a en su beneficio; la visión de imágenes traumáticas por televisión o el escuchar hablar de desastres naturales o de otros problemas (dependiendo de su sensibilidad) sin que se le expliquen, debido a su desconocimiento tienden a pensar que es mucho peor de lo que quizás es en principio (lo más recomendado es evitar que los niños a edades tan tempranas visualicen estas noticias o imágenes); por último, factores agravantes como una enfermedad o la muerte de un ser querido pueden ser una fuente muy grande de estrés en nuestros alumnos/as y se debe trabajar en el aula para evitar que esto vaya a más.

Cuando la situación que provoca el estrés es algo que no podemos modificar como la pérdida de un ser querido, una enfermedad lo más importante es mostrar apego hacia el niño/a y tratar de trabajar en clase para evitar que esto se incremente con el paso del tiempo, pero sobretodo lo más importante es ser paciente. Cuando la causa de estrés son factores externos al alumno como el exceso de actividades extraescolares o las peleas en casa (esto se sabe porque los niños en Educación Infantil tienden a contar sus problemas), se debería hablar con las familias y proponerles una solución.

El estrés infantil puede provocar:

  • Problemas para dormir.
  • Cambios en el apetito.
  • Bajo rendimiento escolar.
  • Cansancio o fatiga.
  • Apatía, pasividad.
  • Problemas para relacionarse con los demás.
  • Irritabilidad.
  • Tristeza.

Todos estos problemas podemos detectarlos en el aula y una vez los reconozcamos y veamos que no son algo casual,  que son un continuo, trabajar para ver cual es el origen de los mismos y tratar de ponerle solución dentro de las medidas que dispongamos.

Práctica 23.

En esta práctica nos debemos enfrentar a un supuesto hipotético en el que ocurre lo siguiente:

¿Cómo actuarías si dos niñas pegasen a un compañero de clase y le rompiesen su juguete?

Primero de todo, lo que habría que averiguar es porque ese niño llevaba un juguete a clase cuando eso no está permitido, no podemos olvidar este aspecto y centrarnos en modificar la conducta de aquellos niños que han atacado al que llevaba el juguete, primero de todo se debería hablar con el alumno/a que ha traído el juguete e intentar explicarle que no se pueden llevar juguetes a clase, porque estas cosas pueden suceder, y los juguetes tienen que estar en casa, y si se traen a clase deben estar guardados en la mochila, posteriormente trataríamos de hablar con las familias para que esto no volviese a suceder.

Por otro lado hablaríamos con las dos niñas que han pegado al compañero, preguntándoles si a ellas les parece correcto lo que han hecho, haciéndoles reflexionar sobre sus propios actos, recordando que existen métodos mucho más adecuados para poder pedir una cosa, como pedir las cosas por favor. Para hacer esto mucho más significativo para los alumnos, podríamos aprovechar esta situación para crear una pequeña asamblea con toda la clase donde expondríamos lo sucedido sin dar nombres, y preguntaríamos a los alumnos que es lo que hubieron hecho ellos para poder jugar con ese juguete, como lo habrían pedido, si les parece bien utilizar la violencia, etc.

Una vez toda la clase ha dado su opinión disolveríamos la asamblea y nos acercaríamos a las dos alumnas que han agredido al compañero preguntando si han entendido lo que ha sucedido, y que es lo que harán la próxima vez.

Es muy importante realizar todo esto con calma y la mente muy abierta, ya que en el momento en el que dos alumnos se están pegando es muy fácil ponerse nervioso y echar la culpa a uno de ellos (por prejuicios, o por no haber visto la totalidad del conflicto), sin conocer que es lo que hay detrás, si ha pasado algo, o no. Por ello, lo primero de todo es separar la pelea y con calma hablar con ambos participantes siempre con la finalidad de solucionar el conflicto y de recobrar la amistad entre los participantes.

Práctica 22.

En esta práctica hablaremos del papel que tiene la escuela a la hora de formar los hábitos en los alumnos de Educación Infantil.

Como hemos comentado en la Práctica 21. la escuela tiene un papel fundamental en la construcción de hábitos y rutinas, y estas tienen un papel trascendental en la aportación de seguridad al alumnado. De hecho, las rutinas además de crear un horario que los alumnos son capaces de entender y racionalizar, proporcionan una estabilidad tanto mental como emocional a los alumnos. Este equilibrio es fundamental a la hora de la construcción de la personalidad del alumno. Por tanto, podemos afirmar que las rutinas y los hábitos son un factor muy importante en la correcta creación de la personalidad del alumnado.

Los hábitos son actos que han sido repetidos con mucha frecuencia hasta convertirse en cotidianos para los alumnos, estos actos son interiorizados por los alumnos y por ello aportan una seguridad y una estabilidad muy importante, ya que conocen lo que va a pasar, saben que es agradable, y más importante entienden que viene después o cuanto queda para finalizar.

El papel del docente a la hora de establecer las rutinas es fundamental, es él quien decide que actos serán repetidos, como se realizarán y que función tendrán, normalmente los hábitos que se trabajan en Educación Infantil tienen que ver con el correcto comportamiento en el aula o con médidas que favorezcan la convivencia tanto dentro como fuera del aula, pero también pueden ser hábitos que favorezcan la autonomía y la salud del propio individuo, como hábitos de higiene, de alimentación, o de conducta.

Estos hábitos o rutinas que se trabajan en el aula deben continuar trabajándose en casa, por ello es importante que la relación con las familias además de ser buena sea fluida para que se les pueda ir informando de los progresos y de los maneras de actuar, para que así el trabajo se interiorice con mucha más facilidad.

Práctica 21.

En esta práctica hablaremos de las normas básicas que consideramos se deben trabajar en Educación Infantil, y de las rutinas.

¿Qué normas básicas de conducta deberían tratarse con los niños y las niñas de Educación Infantil?¿Qué rutinas trabajarías para que aprendan las normas básicas de convivencia, tolerancia y respeto para con los/las otros/as y con el entorno?

En Educación Infantil al igual que en cualquier otra etapa del ámbito escolar, la educación de cualquier materia debe estar interrelacionada con la adquisición de hábitos y valores, pero en Educación Infantil esto se ve mucho más acrecentado.

De hecho es en esta etapa donde se aprenden y se acaban de interiorizar las rutinas de comportamiento, tanto en el aula como fuera de la misma, estas rutinas se enseñan en Educación Infantil porque proporcionan seguridad a los alumnos/as, hemos de ser conscientes que en las primeras edades de Educación Infantil los alumnos no tienen consciencia del tiempo como lo tienen los adultos, por tanto, en ese espacio de tiempo en el que se encuentran en la escuela, las rutinas proporcionan esa estabilidad y racionalidad a lo que se va a dar en clase, ya que los alumnos saben que cuando empieza la clase se realiza una rutina, que antes de ir al patio viene otra, y que cuando vamos a acabar sucede otra, esto proporciona lógica y les da una seguridad.

De hecho la adquisición de las rutinas es tan importante que queda reflejada en el Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre, donde se establecen las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de Educación Infantil y establece como una de las tres áreas curriculares a trabajar el conocimiento de sí mismo/a y la autonomía personal (área donde se encuentra el trabajo y la adquisición de las rutinas).

Las diferentes normas y hábitos necesarios para el buen funcionamiento de la clase son:

  • Respetar el turno de palabra.
  • Pedir permiso para hablar.
  • Pedir permiso para levantarse.
  • Reciclar.
  • Recoger el material después de usarlo y dejarlo siempre en su sitio.
  • Compartir.
  • No gritar.
  • No correr por el pasillo ni por el aula.
  • Cuidar el material.
  • Dar las gracias.
  • Pedir perdón.
  • Saludar y despedirse.
  • Pedir y dar ayuda cuando sea necesario.
  • Sentarse correctamente.
  • Respetar la opinión de los/las demás.
  • Abrir y cerrar las puertas sin golpear.
  • Escuchar.
  • Pedir las cosas por favor.
  • No insultar ni burlarse de los demás.

Todos estos valores y conductas que se trabajan en clase no solo sirven para crear un entorno agradable de trabajo, sino además, para poder ser extrapolados a otros contextos donde el alumno/a se encuentre, pasando a formar parte poco a poco de la propia moralidad del individuo.

 

Práctica 20.

En esta práctica vamos a hablar de la importancia de la familia en el desarrollo del individuo en Educación Infantil.

La importancia de la familia es crucial en el desarrollo de cualquier persona, en Educación Infantil esto se ve acrecentado, la familia es el principal agente de socialización, es decir, es el contexto a través del cual el alumno/a adquirirá su enculturación.

A través de la familia el alumno aprende las bases para poder comportarse en sociedad de una determinada manera, adquiere las bases para poder relacionarse con el resto de compañeros en diferentes contextos y construye las bases de su propia moralidad, a través de los contenidos culturales que desde este contexto se transmiten.

Por tanto, aquello que aporte la familia al individuo es primordial para poder establecer un desarrollo correcto y sano de la persona. Por otro lado, la escuela es uno de los agentes de socialización más importantes por detrás de la familia, es donde el alumno acaba de interiorizar los valores que en su casa le han sido transmitidos y donde refuerza otros, pero para poder hacer esto la relación entre escuela y familia debe estar trabajada y ser fluida por ambas partes. Si en el hogar desprecian el trabajo del docente, el alumno/a tenderá a sentirse inseguro en el contexto escolar, ya que sentirá que ese sitio no es tan bueno ya que su familia, su principal aporte de seguridad, no lo considera tan bueno.

Por otro lado, si en la escuela se menosprecia los valores transmitidos por parte de la familia, esto puede provocar tanto un rechazo por parte de la familia hacia el trabajo del docente, como un rechazo del propio alumnado, desestabilizando la relación afectiva que se crea entre docente y alumnado. Por tanto, a la hora de modificar una conducta, o un valor que ha sido adquirido en el contexto familiar, lo más importante es hacerlo de modo que el alumno/a no se sienta atacado por ello, y hablarlo con la familia para que en el hogar también se modifique dicho comportamiento.

Para trabajar con las familias se pueden utilizar diferentes estrategias:

  • Desde las reuniones informativas donde se le comentarán a las familias lo que se pretende trabajar en clase, proponiendo que sigan este trabajo en el hogar, y buscando ideas de los padres.
  • Hasta proyectos donde sean los propios padres participes de dichos proyectos, por ejemplo acudiendo a la clase a hablar de sus profesiones, enseñando a los niños a hacer determinada actividad, o leyéndoles un cuento.
  • Si las familias tienen una cultura diferente a la que encontramos en clase de manera generalizada, pedir a estas familias que nos cuenten más sobre su cultura, que aporten ideas sobre como trabajar en clase determinados conceptos, que cuenten al resto de la clase como son sus culturas y sus tradiciones.
  • Siempre proponer ideas, nunca obligar ni forzar, es mucho más recomendable que sean los propios padres los que propongan métodos de trabajo o de modificación de conducta que el propio docente.

 

Práctica 19.

La cultura, es el conjunto de conocimientos, creencias, y actitudes como comparten unos individuos de una misma sociedad, dentro de estos conocimientos encontramos las creencias, las artes, e incluso la propia moralidad que viene influenciada por la sociedad en la que nos encontramos.

Durante el proceso de socialización el alumno a partir de los mensajes que va recibiendo y adquiriendo por parte primero de todo, del principal agente de socialización que es la familia, y posteriormente por el resto de agentes como son el colegio y otros contextos, la persona va interiorizando y adquiriendo la cultura de la sociedad, a través de dichos conocimientos que va haciendo suyos, el alumno va formando su propia identidad cultural, siendo esta totalmente diferente a la del resto de individuos pero al mismo tiempo con muchos aspectos en común con la identidad cultural del resto de personas de su misma sociedad.

Por este motivo, durante la etapa de Educación Infantil se busca fomentar la identificación del alumnado con su propio contexto socio-cultural y que, al mismo tiempo, vaya conociendo los elementos culturales de otras sociedades, para así crear una identidad cultural bien formada que le permita vivir de manera armónica en sociedad.

Garantizar una Educación Infantil que tenga en cuenta el derecho del alumnado a su propia identidad cultural, significa respetar dos derechos fundamentales:

  • El de la diversidad (respetar y valorizar su lengua, costumbres, creencias religiosas, historias, vivencias, etc.).
  • El de la igualdad de oportunidades (valorizar otras identidades culturales para dar en el alumnado la posibilidad de desarrollarse en igualdad de oportunidades).

Por otro lado, la educación intercultural es aquella que se identifica con una mejor comprensión de las culturas en las sociedades modernas; una mayor capacidad de comunicación entre personas de diferentes culturas; una actitud más flexible en el contexto de la diversidad cultural en la sociedad; una mejor capacidad de participación en la interacción social; y el reconocimiento de la herencia común de la humanidad.

Es decir, la finalidad fundamental de la educación intercultural es promover y desarrollar las capacidades de interacción y comunicación entre el alumnado y el mundo que le rodea. Creando individuos capaces de relacionarse con diferentes culturas desde el respeto y la inclusión. Esto conlleva la necesidad de asegurarnos de que:

  • El pluralismo debe ser un elemento de la educación que reciban todos/as los alumnos y las alumnas.
  • No se debe obligar a las minorías a olvidar sus referentes culturales.
  • Todas las culturas deben ser igualmente valoradas.
  • Se deben tomar medidas de apoyo para garantizar que el alumnado perteneciente a grupos culturales minoritarios alcance el mismo nivel de éxito escolar que el alumnado perteneciente a grupos culturales mayoritarios.

Todos estos ítems se deben asegurar, pero por encima de todos ellos se deben asegurar los derechos fundamentales de cada individuo, las culturas se deben respetar pero siempre que respetes los derechos fundamentales, no podemos respetar y ni educar basándonos en unas creencias que van en contra de dichos derechos, sean de una religión o de una cultura, o de otra.

Para trabajar la interculturalidad en Educación Infantil, o en cualquier otro ámbito o etapa de la educación no se puede ni se debe hacer de manera aislada o mediante un simple proyecto, sino que debe formar parte de las bases o valores del propio centro, trabajándose de manera interrelacionada con el resto de materias de la jornada escolar, si no se realiza de este modo, la interiorización de los valores que defiende la interculturalidad serán mucho más difíciles de interiorizar por parte del alumnado y del profesorado del centro.

Además, todas las propuestas que se realicen deben estar acompañadas de trabajos que se realizarán con las familias también para que así la interiorización de estos valores se de siempre de una manera mucho más significativa.

Práctica 18.

En esta práctica hablaremos del modelo cultural conocido como el de iceberg. Este modelo está basado en la idea de que podemos concebir la cultura como un iceberg: sólo una pequeña parte del mismo sobresale del agua. La punta del iceberg se sustenta sobre una base considerablemente mayor, que permanece oculta bajo las aguas y no podemos percibir. Sin embargo, la parte invisible del iceberg constituye un cimiento muy poderoso. El modelo del iceberg pone de manifiesto que las partes visibles de la cultura son la manifestación de las invisibles. Muestra también lo difícil que es a veces entender a personas con diferentes bagajes culturales; porque podemos señalar las partes visibles de “su iceberg”, pero no podemos ver inmediatamente los fundamentos en los que se apoyan.

A continuación siguiendo una serie de 40 items debemos marcar cuales de ellos formarían parte del invisible del iceberg y cuales en nuestra sociedad culturaol quedarían en la superficie a la vista de todos.

Items del iceberg que estan en la superficie, que son visibles.

  • Expresiones faciales
  • Comidas
  • Pinturas
  • Música
  • Arquitectura
  • Juegos
  • Cocina
  • Gestos
  • Literatura
  • Rituales religiosos
  • Importancia/organización del tiempo
  • Estilos de vestimenta
  • Costumbres en días feriados
  • Reglas de etiqueta social

Items del iceber que no no estan en la superficie, que no se ven.

  • Nociones de modestia
  • Creencias religiosas
  • Valores
  • Concepto del yo
  • Concepto de la belleza
  • Hábitos alimenticios
  • Creencias sobre la crianza
  • Concepto de locura
  • Pautas para la toma de decisiones en equipo
  • Naturaleza de la amistad
  • Definición de pecado
  • Comprensión del mundo natural
  • Ética en el trabajo
  • Concepto de justicia
  • Concepto de liderazgo
  • Prácticas de cortejo
  • Concepto de higiene
  • Pautas sobre la mirada
  • Concepto de espacio personal
  • Relación con los animales
  • Visión general del mundo
  • Pautas sobre la relación superior/subordinado
  • Ritmo de trabajo
  • Actitudes hacia la persona dependiente
  • Concepto de la movilidad de estatus
  • Roles relacionados con el estatus según edad, sexo, clase social, parentesco, etc.

Como vemos la mayor parte de los items forman parte de la parte no visible del iceberg, como pasa en el propio iceberg la parte superficial es la más pequeña, mientras que la mayor es la que se esconde bajo el agua. En este caso, aquello que no es visible son el conjunto de valores y normas que forman parte de nuestra sociedad y que ni tan pensamos ni nos replanteamos, por otro lado, la parte visible es todo aquello que mostramos al mundo, como la música, la vestimenta, las pinturas, la gastronomía, pero todo ello queda de una manera u otra condicionado por la parte invisible del iceberg, por los valores de la sociedad que crean una ética y una moral social común entre individuos.

Práctica 17.

En esta práctica hablaremos de la coeducación realizando una serie de actividades para trabajar dicho concepto en el aula de Educación Infantil.

La coeducación es un tipo de educación basada en la igualdad de oportunidades entre sexos y la no discriminación ni por sexos ni por géneros.

Una escuela con un modelo coeducativo no es una escuela donde asistan tanto niñas como niños, es una escuela donde se den el mismo número de oportunidades sin diferenciar ni por sexo ni por género, donde se eliminan todos los tipos de mecanismos discriminatorios de la educación, de modo que puedan desarrollar su personalidad sin ningún tipo de condicionamineto o de limitación.

Además, hay que recalcar que una escuela coeducativa sirve para corregir y eliminar el resto de discriminaciones existentes como pueda ser una discriminación tanto étnica, como económica o intelectual. Ya que las bases sobre las que se asienta la coeducación sirven como base para una educación inclusiva, de hecho no se puede dar una sin la otra.

A pesar de todo ello, la coeducación actualmente no queda reflejada de un manera estricta en el currículo educativo, es cierto que desde el 1970 con la LGE, se garantizó la educación pública mixta, pero como hemos comentado anteriormente, una educación mixta no es sinónimo de una coeducación. El análisis de las realidades escolares en la actualidad nos demuestra que la sociedad sigue enseñando y perpetuando roles estereotipados de género en las escuelas, todo ello dado a través de: materias académicas masculinizadas, donde el papel de la mujer esta invisibilizado ante el papel del hombre en la historia; un lenguaje que no es neutro, sino que tiene propiedades machistas a la hora de grupos o construcciones sociales; el currículo oculto, es decir, todos esos valores que sin ser conscientes vamos transmitiendo a nuestros alumnos (cuando por ejemplo, pedimos que compren una cosa y decimos que se lo pidan a sus mamás, y cuando tienen que pedir permiso a sus papás, son simples actos sin maldad, que decimos sin ser conscientes pero que quedan reflejados en el subconsciente del alumno/a); y por último la feminización de determinadas tareas en la vida escolar (donde principalmente vemos a maestras).

Pero no todo esta perdido, se pueden hacer prácticas coeducativas y se puede cambiar el modelo educativo a uno realmente integrador y que no segregue a las personas por su identidad ni personal ni de género. Para que una buena práctica se pueda considerar coeducativa tiene que seguir una serie de normas:

  • Debe enmarcarse dentro de un Proyecto de Centro, no deben ser cuestiones aisladas.

Si queremos que nuestros alumnos sean personas que hayan sido educadas en base a un modelo coeducativo adquiriendo los valores que este tipo de educación defiende no podemos trabajar este aspecto de manera aislada, sino que debe formar parte de los valores del centro, y se debe trabajar de manera globalizada e interrelacionada con cada área del ámbito escolar.

  • Debe estar dirigida a todos los miembros de la comunidad educativa.

Para que exista una coeducación debemos creer en ella, se debe enseñar este modelo no solamente a los alumnos/as, sino a los propios docentes y a las familias, que serán ejemplo para todos estos alumnos/as.

  • La familia y el resto del centro deben implicarse en estas práctias coeducativas.
  • Debe adaptarse a la realidad y al entorno de los alumnos a los que se dirige la experiencia.

Para que el aprendizaje sea significativo y esos valores se interioricen los alumnos deben verse reflejados en los ejemplos que demos y sobre los que trabajemos, no podemos hablar de la discriminación de la mujer en África si nuestros niños/as son de Alicante de un pueblo donde no hay ningún niño/a extranjero.

  • Las iniciativas deben ser transversales y deben estar basadas en la formación continua de todo el profesorado.
  • La metodología a la hora de realizarlas debe ser dinámica, participativa, lúdica y estímulante.

 

Actividades para trabajar la coeducación.

Aunque hayamos comentado con anterioridad que este tema no se debe trabajar de manera aislada, aunque forme parte de los valores del centro y se trabaje de manera interrelacionada con el resto de materias se puede añadir un proyecto que tenga como tema central la igualdad o la coeducación, dentro de este proyecto se pueden encontrar actividades como las siguientes:

1. Mural de las profesiones.

El docente creará un mural con distintas profesiones, buscando que hayan profesiones donde el docente sepa que los alumnos/as puedan dudar sobre el género que las practican. Habrán figuras de mujeres y de hombres, y los alumnos tendrán que decidir en que sitio se coloca cada figura dependiendo de si el trabajo lo realizan las mujeres, los hombres, o ambos. El docente irá preguntando y los alumnos contestando, se creará un pequeño debate en la clase, una vez quede el mural hecho, el docente se fijará en aquellas profesiones donde los alumnos hayan situado tan solo un sexo. A continuació, el docente mostrará mediante el uso de las TIC como estas profesiones que pensaban que eran únicas para un solo sexo las realizan tanto mujeres como hombres.

Posteriormente se volverá a realizar el mural esta vez siendo conscientes de que no existe ninguna profesión que vaya determinada por el sexo.

2. Cuentos no tan tradicionales.

En esta actividad se requiere de flashcards laminadas con imágenes de cuentos tradicionales que sean significativos para los alumnos de la clase.

Se repartirá una lámina a cada grupo de alumnos que nos cuenten de que trata el cuento sobre el que habla su lámina, pero en un momento determinado, el docente propondrá una serie de cambios en el cuento que impliquen una coeducación, como cambiar el sexo del protagonista, o eliminar el príncipe de un determinado cuento, o incluso cambiarle la lámina a un determinado grupo por otra que tenga preparada el docente, pidiendo que relaten como sería la historia de este modo, haciéndoles ver a los alumnos/as que puede ser totalmente diferente y real.

3. Creamos nuestros juguetes.

Con materiales que traiga el docente cada alumno creará su propio juguete sin seguir ningún tipo de pauta ni de rol, pudiendo ser una muñeca, un muñeco, un coche, un balón o lo que él deseé, el docente tratará de aportar materiales para la construcción de juguetes considerados sexistas, para demostrar como muchos alumnos/as puedan crear una gran variedad de juguetes sin marcar diferencias entre sexos.

4. Cuaderno de actividades.

También podemos trabajar la coeducación de una manera mucho más tradicional siempre sin abusar, con el uso de fichas, aunque no recomiende este tipo de trabajo, también se puede utilizar y en la red se encuentran muchos recursos para hacerlo, como por ejemplo.

Cuaderno de actividades para trabajar la coeducación en Educación Infantil.

Las actividades que han sido seleccionadas la mayor parte de ellas han sido ligeramente modificadas de este sitio web con una gran cantidad de recursos didácticos para trabajar la coeducación en todas las áreas.

Juegos y Actividades que educan en igualdad.

Práctica 16.

En está práctica hablaremos de la identidad de género, de los distintos roles que tienen tanto las mujeres como los hombres en determinadas sociedades, esta actividad es grupal, por tanto ha sido realizada con una compañera, la cual recomiendo su Blog. Por ello esta práctica es prácticamente idéntica, tanto en su Blog, como en el mío.

Primero de todo hemos de diferenciar dos conceptos, el concepto de sexo con el concepto de género, que desafortunadamente en la sociedad actual mucha gente confunde, el sexo es la sexualidad con la que una persona nace, viene dada por los órganos sexuales que presenta un individuo desde su nacimiento, se puede nacer mujer o hombre, y el género es como te sientes en base a unos roles preestablecidos para un sexo u otro en una sociedad determinada, es decir, si en una sociedad se considera que una cosa es de un sexo, tu personalidad, te marca un género determinado si te gusta o si te comportas de un determinado modo u otro. Tu puede ser hombre y tener un género femenino, pero en otra sociedad ser hombre y tener un género masculino, el género viene determinado por la sociedad.

Roles para mujeres y hombres en las sociedades españolas pasadas.

En la antigüedad se consideraba que la mujer era, a lo largo de toda su vida, propiedad del hombre (tanto del padre, a temprana edad, como del marido, una vez que el padre le entregaba la mano de su hija en matrimonio).

A principio del siglo XIX, el rol correspondiente al hombre era el de macho alfa, aquel que trabajaba de sol a sol para llevar dinero a casa y mantener a su familia; por el contrario, la mujer se encargaba de las tareas domésticas del hogar y de cuidar a sus hijos/as y a su marido.

Roles para mujeres y hombres en la sociedad española actual.

Actualmente aunque aun existen diferencias de comportamiento dependiendo del sexo, las distinciones con épocas pasadas han quedado prácticamente reducidas a cero, actualmente tanto el hombre como la mujer pueden trabajar, pueden llevar una vida libre y decidir sobre su propio futuro de manera autónoma, siendo capaces de tomar una decisión u otra sin ser juzgados.

Roles para mujeres y hombres en otras culturas.

Dependiendo de la cultura en la que nos encontremos, el rol de la mujer y del hombre varía de manera significativa:

La cultura africana.

En África, existe un potencial de mujeres que mantienen a sus familias y a sus comunidades, pero que no tienen acceso a la salud, a la educación y al conocimiento que les otorgaría el poder de decidir por ellas mismas. Además, son castigadas con la mutilación genital, la ya conocida ablación, ya que se considera que su principal función como mujeres es la de traer hijos/as al mundo y, por lo tanto, no tienen derecho a disfrutar durante las relaciones sexuales.

La cultura china.

El dicho popular de que “es mejor criar cisnes que tener hijas” sigue vigente todavía en la cultura china.

La discriminación de la mujer china en la sociedad comienza antes de su nacimiento; las familias, debido a la ley impuesta de tener un solo hijo/a, prefieren a los niños antes que a las niñas. De hecho, el porcentaje actual en China es desproporcionado: 113 niños por cada 100 niñas; situación que viene dada, principalmente, por la práctica ancestral del infanticidio, no registrar a las niñas cuando nacen y los métodos de aborto selectivo.

La cultura árabe.

En las familias de cultura árabe, el hijo crece para ser ingeniero, doctor, funcionario o cualquier cosa que él quiera; por el contrario, la hija crece para ser esposa y madre.

Según la interpretación de los hombres, la mujer es imperfecta en mente y en religión; la mujer es débil y sus emociones la gobiernan; la mujer es “tentación”, motivo por el cual no debe mostrar su rostro.

Este detestable ciclo de discriminación en el que la mujer árabe vive comenzó hace cientos de años, pero todavía existe.

Situaciones escolares en las que diferenciamos entre niños y niñas.

Existen multitud de estereotipos, impuestos por la sociedad, que utilizamos (consciente o inconscientemente) para designar y/o diferenciar a los niños y las niñas: los colores (rosa para chica y azul para chico), los juguetes (las chicas juegan con muñecas y los chicos con coches); incluso la forma de tratarlos/as y educarlos/as viene marcada según el sexo: a los niños los educamos para que sean fuertes y valientes, mientras que a las niñas las educamos para que sean guapas y delicadas.

Esta situación de roles y estereotipos, aunque venga impuesta por la sociedad en la que vivimos, la potenciamos nosotros/as al aceptarla. Cada persona, sea hombre o mujer, debería ser como quiera ser y no como le digan que sea.

Bibliografía.

  • De Moya, A. (26 de abril de 2010). Los roles masculinos y femeninos según la sociedad [Mensaje en un blog]. REXPUESTAS. Recuperado de http://www.rexpuestas.com/secciones/notas-al-margen/los-roles-masculinos-y-femeninos-segun-la-sociedad/
  • Forero, A. (31 de julio de 2015). Rol del hombre y la mujer en la sociedad. Prezi. Recuperado de https://prezi.com/ilahxbelir60/rol-del-hombre-y-la-mujer-en-la-sociedad/
  • Ainhoa. La mujer en diferentes culturas. Calaméo. Recuperado de http://es.calameo.com/books/004072788dcd9b09e6f12

Práctica 15.

En esta práctica se hará un breve resumen de todo lo aprendido en clase.

Como sabemos, el desarrollo de la persona durante los primeros años de vida es un proceso transitorio de patrones culturales y familiares que pasan a un nuevo contexto social, que puede o no reflejar la cultura del hogar.

Es decir, el desarrollo de la persona es un proceso cambiante en el que afectan las relaciones culturales que se dan en la familia, en el contexto primario, estas a su vez las reflejamos cuando nos encontramos en un cotexto diferente, que puede ser similar o no al que tenemos en el hogar. Las relaciones que el niño crea tanto con su familia como con el resto de individuos de otros contextos en base a las interpretaciones culturales adoptadas tienen un papel central en el desarrollo tanto de la comunicación, como de las propias conductas.

La Educación Infantil tiene una finalidad muy clara en este aspecto, es la de contribuir no únicamente al desarrollo físico e intelectivo del alumno/a, sino al desarrollo social y emocional. Ayudarles en el desarrollo de pautas elementales de convivencia haciendo que interioricen las que han adquirido en el hogar, y que aprendan aquellas que no han adquirido, de modo que sus relaciones con el resto de contextos no difieran en exceso de un individuo a otro, dando igual número de oportunidades a cada persona.

Para cumplir con la finalidad que se propone la Educación Infantil se ha de tener en cuenta el desarrollo de la identidad personal del alumno, es decir, que cada uno somos diferentes aunque seamos todos iguales. Por otro lado, también debemos fomenta el desarrollo de la identidad social, es decir, el desarrollo frente a esa individualidad que nos representa de un carácter social, que permita identificar a las personas y a sus culturas influyendo en la capacidad de participar en una determinada sociedad. Es decir, enseñar la cultura.

En cuanto a la identidad personal, hemos de recordar que está muy relacionada con la personalidad, es decir, con el modo de ser de cada persona, esta comprende el conjunto de sus rasgos y dimensiones, además de ser una organización dinámica de todo lo que una persona es, configura un patrón individual que caracteriza las relaciones de esa persona consigo misma y con el mundo.

En resumen, la identidad personal sería el conjunto de la personalidad y el temperamento, como es una persona frente, pero la identidad personal no es algo fijo, sino que va cambiando dependiendo de las situaciones por las que transcurre la persona, y esta configura la manera de relacionarse con el resto de individuos y con uno mismo.

La identidad personal se desarrolla durante la adolescencia, y esta formada por distintas dimensiones o facetas como pueden ser el pensamiento formal, la escala de valores del individuo, la identidad vocacional, el autoconcepto, la autoestima, el esquema corporal, la sexualidad, etc.

Dentro de estas dos facetas o dimensiones, nos centraremos en las dos más importantes que podemos empezar a trabajar en Educación Infantil, la autoestima y el autoconcepto.

El autoconcepto es la opinión que tenemos de nosotros mismos, de nuestras cualidades tanto físicas como psíquicas. Este es un factor determinante en la personalidad del individuo, ya que sirve de pauta interpretativa y de guía de las experiencias vitales, dependiendo de tu autoconcepto actuarás de un modo u otro en una situación determinada.

Tener un autoconcepto alto provoca que la persona tenga menos perjuicios, una autoestima mucho más alta una estabilidad emocional, mucha mayor seguridad a la hora de tomar decisiones, un pensamiento más flexible y una salud mental mucho mayor. Por todo ello es tan importante trabajar desde la infancia la creación de un autoconcepto sano y saludable para la persona, mediante la aplicación de emociones positivas, la escucha y la motivación y el éxito hacia nuevos obstáculos en nuestros alumnos/as.

Por otro lado, un autoconcepto bajo provoca todo lo contrario, una autoestima baja, nerviosismo, insomnio, sentimientos de soledad, irritación, estrés, un apetito o bien escaso o bien muy grande, y una gran sensibilidad ante las críticas.

El autoconcepto es adquirido y se puede modificar, es decir, no es innato, se desarrolla mediante las experiencias vitales de la persona, formándose mediante la interacción con el entorno de una manera positiva o negativa, tiene grandes consecuencias en la autoestima de la persona.

La autoestima, por otro lado, es el sentimiento que tienes ante el autoconcepto que presentas, es decir, como te sientes ante como crees que eres.